Pimpinella ansium, planta de donde proviene este digestivo por excelencia de alta graduación y que en castellano se le conoce como “anís”. Don Leopoldo Hoyos Gutiérrez, del pueblo de Linares, Cantabria, corrían los años de 1890 desarrolló una de las fórmulas de anís que obtendrían fama mundial. En los inicios del siglo XX arribaría a Veracruz para probar fortuna y crea la primera fábrica de destilados en el Puerto, con sus conocimientos y fórmula original de anís, herencia que dejaría a sus descendientes. La calidad y el sabor nos hacen pensar en un producto de importación, ideal como aperitivo o digestivo, solo, combinado o en las rocas.